Enfermedades de la próstata

El cáncer de próstata por el contrario es raro que produzca síntomas en estadios precoces de la enfermedad, por lo que es fundamental los controles periódicos analíticos para monitorizar la evolución del PSA (del inglés, antígeno prostático específico) con el fin de conseguir un diagnóstico lo más precoz posible y que permite altas tasas de curación.

Debemos recordar que un PSA elevado no es igual a cáncer, ya que son muchas las causas que pueden producir su elevación, en donde la existencia de un cáncer es la menos frecuente de todas ellas.

A día de hoy disponemos de diversas herramientas para poder descartar o diagnosticar un cáncer de próstata con cierta seguridad aunque los primeros pasos siempre son el control del PSA en los análisis de sangre y la exploración física de la próstata mediante un tacto rectal.

Disponemos actualmente de otras herramientas como nuevos marcadores, biopsia líquida, el uso de resonancia magnética y la realización de biopsias de fusión navegadas para incrementar la precisión en el diagnóstico.

Los tratamientos en ambos casos, ya sea una patología benigna que produzca síntomas o signos que sean mandatorios tratar, o bien un cáncer de próstata en cualquiera de sus estadios, difieren por completo.